Podemos decir que esta película es expresionista y que refleja muy bien la vida en el siglo XVI por el mensaje que transmite: GRAN COÑAZO.
Altamente recomendable para quien quiera saber lo que es vivir en medio de la nada y sin abrir la boca ni un puto momento, no vaya a ser que digas algo que a dios no le guste y te fulmine con un rayo. Los personajes no dicen ni mu y casi esperas que vaya a ser así toda la película. Pero de pronto aparece una ciudad y ya se te abren los ojos pensando que vas a presenciar el bullicio de una ciudad holandesa de 1560. Pero no. Solo te sueltan una tremenda chapa sobre lo aburrida que es la vida en el siglo XVI.

Demasiado parecida a El séptimo sello pero totalmente descolocada en el tiempo: Una cosa es la edad media de las cruzadas donde la vida era brutal, pero otra bien distinta es la vida en el Quinqueccento holandés.

Como intento cinematográfico de explicar la obra de Brueghel no esta mal, pero como película en si, horriblemente floja.