Una de las mejores cosas del filme, como punto de partida, es su plausibilidad. Esto es el futuro, sin duda. Pero la tecnología no ha dado grandes saltos y la robótica se trata con realismo. El compañero de Frank parece un primo cercano de ASIMO y su comportamiento, amén de sus funciones, se antojan lógicas y creíbles.

Luego esta Langella, claro. Este hombre interpretaría con los ojos cerrados cualquier cosa a estas alturas (ha sido pirata, Nixon, Drácula, Skelletor y Dios sabe qué mas). Niguna pega al respecto.

En cuanto a la historia, todo resulta correcto, si bien falta cierto punch y hay una tendencia melodramática, casi de TV movie bien hecha, que desluce el resultado.

Con todo, un film agradable. CIFI indie humanista que no se aleja demasiado de ciertas historias del legendario Asimov.