Ni por asomo "Iron Man 2" se asemeja al producto redondo de su primera parte que introdujo al personaje a la perfección. No habíamos llegado a los Vengadores y Tony Stark tenía ya 2 films a sus espaldas.

Esta secuela es un híbrido sin dirección fija. Por un lado nos continúa las aventuras de Iron Man en solitario y con su identidad ya descubierta. Por otro, trae excesiva compañía, que pese a no ser mala, satura la pantalla. Junto a unos villanos olvidables con subtramas, que no llegan a cerrarse. El argumento del film pretende enganchar la película con "Avengers" implementandola mal y a su vez siguiendo el camino del héroe de Iron Man.

No me convenció en su día aunque quedé maravillado con las escenas de acción. Mucho mejores y teniendo espacio para que todos los personajes del film puedan lucirse. Iron Man desatado y aumentando sus poderes de manera gradual, esta vez en compañía de War Machine. Mickey Rourke como "Latigazo" tiene su momento. Y Viuda Negra despliega su habilidad con una mano atada a la espalda.

Mezclar cosas y querer abarcar más de la cuenta es un error en cualquier género fílmico. Se dió una secuela de lo que se podía esperar de una secuela, pero poco más. No obstante no nos confundamos. Esto es "Iron Man" en estado puro. Nick Fury, Scarlett Johansson con rizos, el agente Coulson, War Machine y compañía. Siempre es un lujo imperdible verlos deambulando dentro del UCM. Y curiosamente pese a lo dicho anteriormente, esta película puede omitirse por completo si es que se anda en una maratón viendo todas las fases de dicho universo.

El Tony que veríamos posteriormente empezó aquí y es una mera ilusión del de su primera parte. Como espectáculo visual impagable y si te gusta el personaje, es imposible que no te guste. Sobretodo por la infamia que vendría después...