Me parece a mí que esta película se ha sobredimensionado. No es que en sí sea una mala película, pero tiene carencias importantes. La interpretación de los actores es demasiado afectada en general, con la excepción de Luis Tosar que está magistral. El peso de la historia recae en un personaje, el que interpreta Bardem, moralmente ambiguo. Un individuo acostumbrado a perder que triunfa, con malas artes, entre sus amigos: un pillo. Hay ramales de la trama que no se desarrollan y tampoco se redondea con un buen final. Mezclar lo trágico y lo cómico no suele dar buen resultado y esta película es una buena prueba de ello.