Esta película está construída con materiales y situaciones plasmadas en el cine una y mil veces, por lo que no puedo destacar su originalidad. Sin embargo, se trata de una buena película. Quiero destacar su ritmo pausado, que no lento, muy acorde a lo que se nos cuenta, el equilibrio de la historia y la elegancia, que a mi me parece el sustantivo que mejor describe la esencia de este film. La película atesora muy buen cine y, así, deja media docena de buenos planos, nótese que el propio tema es propicio para estimular imágenes de tipo poético, algo de lo que se saca un buen provecho. La película, que se articula en torno a una historia verosíml y variopinta, admite reflexiones de muchos tipos (hay en realidad una contraposición constante entre los dos mundos que habitan el barco en el que viajan todos los protagonistas), pero, sobre todo, me gustaría llamar la atención sobre la oposición América (individuo) vs. la vieja Europa (familia).

Muy recomendable.