A finales de los años 80, el neurólogo Lam Sing vive consagrado a su estudio sobre el insomnio y la que, según él cree, sería la cura para este mal... conseguir que el ser humano no necesite dormir. De conseguir esto, el doctor piensa que se podría elevar a límites insospechados el conocimiento y avance científico, ya que dispondríamos de ese tercio de tiempo más en nuestras vidas que nos arrebata Morfeo de manera casi ineludible cada día de nuestra existencia.

Tras esta presentación tan marcadamente científica la película nos empieza a encauzar por un sendero cada vez más misterioso y siniestro, un sendero que tiene su origen durante los años de ocupación Japonesa de Hong Kong (Segunda Guerra Mundial).

No desvelaré mas trama como hace la sinopsis oficial de la película, la cual si no has leído aún te aconsejaría no lo hicieras, pues cuenta algunos hechos que no nos son mostrados hasta bien pasada la mitad del metraje. Esto, bajo mi punto de vista, puede hacer que se vea mermada la parte de thriller o suspense que posee este filme.

La película esta bastante lograda a nivel técnico a excepción de algunos FXs que delatan el bajo presupuesto del que debió disponer. El director Herman Yau, director entre otras de The Untold Story (1993), Ebola Syndrome (1996) o Ip Man. La leyenda (2010) y uno de los máximos exponentes del gore asiático, hace un gran trabajo en el montaje de una historia en la que vamos a caballo dando saltos temporales entre dos escenarios separados por 45 años pero al mismo tiempo conectados de forma directa.

Buena dosis de Terror y Suspense, aderezado con toques gore (pocos pero fuertes).

Mi nota: 6,5. Si he de decir la verdad, a pesar de sus palpables carencias presupuestales he disfrutado como un enano.