Una mujer tiene que sacar adelante su familia sola, después de la muerte de su marido un año antes. Trata de adivinar el futuro de sus clientes usando las cartas. Todo se complica cuando ocurre un inexplicable suceso y le piden ayuda para solucionarlo.
Curiosa película, no tanto por su argumento, sino por la cantidad de actores conocidos que participan en ella. Prácticamente todos los actores son protagonistas o secundarios de renombre, que se dejan atrapar en esta obra menor. Aquí también incluyo a Billy Bob Thornton que es uno de los guionistas.
La trama es bastante convencional, y aunque nos haga intuir arriesgados ataques de imaginación por las habilidades de nuestra protagonista, no será así. Veremos únicamente la fantasía justa y necesaria para desarrollar la historia. De todas formas lo convencional, poco imaginativo y tópico del argumento será el peor de los males que encontraremos. Sientes que el elenco de estrellas, está totalmente desaprovechado. Y se usa para plasmar un guión del montón, sin apenas interés. Y que muestra sus cartas de forma demasiado descarada al principio, como para mantenernos interesados el resto de la cinta.
El director es Sam Raimi, hombre curtido en el cine, con muchos trabajos también como guionista y productor. Suya es la dirección de la saga de Spiderman o la de Posesión infernal. Esta vez se debería sentir como en casa, pues dirige una cinta de terror psicológico, pero con un desarrollo algo ligero y simple. Lástima de un guión tan manido y pueril que arruina la intriga.
El auténtico baluarte de esta cinta es la interpretación de sus actores. Con su presencia sacan a flote este proyecto. Cate Blanchett, con su trabajo consigue la credibilidad que necesita su personaje, capaz de ver cosas que los demás no y que suenan sencillamente increíbles. Ello sin dejar de verla sufrir por la muerte de su marido y mientras lucha por mantener unida su familia. Duro trabajo que consigue sacar adelante con nota. A destacar esos momentos de tensión, donde la ves avanzar hacia lo desconocido con un miedo en su rostro y casi paralizada por el terror, simplemente genial. Giovanni Ribissi es otro de los que lo bordan, con un papel de trastornado luchando por mantener su estabilidad, será a la vez fuente de seguridad e inseguridad con sus crisis. Hilary Swank y Keanu Reeves son una pareja con series problemas, donde ella sufre los maltratos de él. Ambos salen de sus registros habituales y sin embargo, parece que les va bien en sus papeles.
Es correcta para pasar el rato, pero la intriga se esfuma si te vas fijando en lo que ocurre. La trama no está lo suficientemente disimulada y eso la hace menos atractiva.