Hola, agrego lo que otros no dijeron, no llenaré espacio como el 97% de las críticas en las películas masivas que son inútiles y solo dicen si les gustó o no y porqué como si a alguien más que a ellos mismos importara.
Neil Simon usó siempre el sistema de Shakespeare: Estrenar bajo seudónimo y un título distinto en un pueblo la obra, cambiar actores para que cada uno aporte lo suyo en la mejora y a medida que la modifica según la reacción del público pasa a salas mayores hasta que la estrena con el título que la pensó en salas de Broadway y con el éxito hace la película y las traducciones para que se hagan las versiones de teatro en otros idiomas.
La fórmula es perfecta, siempre resulta por lo que sabes que será un producto digno más allá de si te guste o no su estilo-tema-contenido.
Tiene una remake de 2004 con el mismo título que se trata de una revisión posterior de la obra hecha por el mismo autor y una secuela "no oficial" de 1982 "Goodbye Doesn't Mean Forever" de la cual no hay aún ficha y ya veré de subirla a ésta página.
Creo que no envejeció tan bien por eso la necesidad de la remake hecha por el mismo autor pero para quienes la vivimos es una obra irrepetible. La versión nueva es tal vez demasiado perfectita, un clásico precisa que en algún momento de vean los hilos que sostienen al plato volador por eso las imperfecciones de ésta la hacen mas bella que la moderna. Espero les sirva esta crítica, un abrazo.