Mi título de la crítica es una gracieta que tengo con mi amigo Bolo. Él dice que el mejor partido de la historia fue un Inter - Estrella Roja que acabó 0-0 y con 4 expulsados, 3 de los del estrella roja, esos locos comunistas, y un expulsado de los fascistas italianos, éste por partirle la nariz a un pobre linier portugués que, dicho sea de paso, se lo merecía más que el idiota de Michel cuando gritó: "Me lo merezco, me lo merezco" frente a Corea. Michel, o mejor dicho, Miguelito, usted lo único que se merecía era caerse por unas escaleras estratégicamente situadas en la cima del Everest. Para acabar con esta introducción, debo deciros que Bolo Young es seguidor de los Milwauke y no hay día en que no rece a Ayatolah.

Ah, Inter - Estrella es un juego de palabras con Interstellar. De ahí mi título e introducción que hará babas en las bocas a los futboleros. Hablemos de Entrestrellas.

La peli va de un futuro semiapocalíptico en el que la Nasa sigue a escondidas de todos. Ha lanzado 12 cohetes y: oh, la la. Nadie se ha enterado. En ese futuro no hay tantas movidas pululando en el aire pero seguro que la NAsa es tan inteligente que hace coincidir el lanzamiento de sus cohetes con el destete de la hermana de Miguel Jackhijo en la SuperTaza. Eso me chirría pero también me chirría ese futuro antitecnológico. ¿Que pasa? ¿¿¿Que todos los países se ponen de acuerdo para dejar la tecnología??? Eso no tiene ningún sentido. Si los US deciden dejar la tecnología, lo nrmal es que China les esclavizara.

No obstante, compañeros, debo deciros que la película fue altamente entretenida y Mateo MacCojonudo se pega un muy buen papel. El tipo sabe actuar, más o menos estilo Busquets. Bueno, no con tantos registros. A pesar de las 3 horas, no se hacen largas por su buen hacer, el entretenimiento que aporta la película y la historia en sí que está bien hilvanada.

Por lo tanto, es entretenida y muy divertida, perdiendo un poco de fuerza conforme avanza.No apta para hacer un análisis lógico ajedrecista. No. Para eso no.