Suelo pasar mucho por la comisaría de Vallecas debido a ciertas desviaciones sexuales. Hoy en día, a los que tienen gustos distintos a lo normal, nos llaman locos, delincuentes y obsesos sexuales. Menudo tiempo nos ha tocado vivir.

La cuestión es que la comisaría de Vallecas es una completa basura, los barrotes son fríos, los tipos que trabajan en dicho edificio no se reirían ni aún si vieran a chiquito de la calzada en medio de un infarto. Además, te tratan con malos modos. Modos mussolini los llamo yo. Conclusión: salvo cuando detienen a los vendidos hipócritas del grupo Skap que van de antisistema y ponen el culo para vender discos, la comisaria de Vallecas NO ES DIVERTIDA.

Esta comisaría, la de brooklyn nine-nine, sí lo es. Es divertida. Muy divertida. Bastante divertida. Acojonantemente divertida. Interesantemente divertida. Amargamente divertida. Obsesivamente sexual divertida. Divertida, en fin, divertida que viene del verbo diversión y diversión viene de la diva de la versión. No me hagáis caso, voy fumado.

El prota sabe hacer reír. Toma nota, José Mota. También el resto, hacen un buen elenco todos los capullos amigos de Andy Samberg quien tengo que decir que me parece que es un tipo bastante graciosete. Quizá no lo soportaría con tantas malditas bromas si estuviera tocándome mis gordas y peludas pelotas todo el día pero para verlo 20 minutos y echarme unas buenas risas mientras no pienso en la desgracia de vida que me ha tocado vivir, está bien.

El resto, también te puede hacer reir un rato con sus patochadas, tales como las manías y peloteo de Boyle, el negro cuadrado, la empollona latina, la matona latina, el Scully y el otro... aunque, sin duda, el jefe negro y gay es el más destacable. Oblicuo, podríamos decir. Te hace reír con su absoluta seriedad. Algo así como Hitler cuando daba conferencias sobre escultura neoclásica.

Por otra parte, debo confesaros que me pone un tanto cachondo la tipa que hace de secretaria o lo que consista su trabajo del negro jefe. Me pones, nena. Escríbeme un privi.