La vi hace un buen puñado de años, y no acabé de conectar con ella. TOMATES VERDES FRITOS, es una película con la que tienes que conectar... SI... En caso contrario la historia, ni te conmoverá, ni te convencerá, e incluso la puedes encontrar un tanto ridícula, o deslabazada.

No es un plato de fácil digestión, aunque su trama resulte de una extrema sencillez. Los tiempos, los encuentros, las miradas, las ausencias, sus personajes, todo parece diseñado para que encaje, sin que te plantees que sus trampas se encuentran presentes.

Katy Bates resuelve de manera brillante y talentosa su proyecto junto a Jessica Tandy. Pero la otra amistad, no acabas de entenderla, si no es bajo parámetros de una sexualidad lésbica latente.

No intento manchar algo que no ha quedado reflejado en la película, pero en ningún momento pude plantearme algo que no fuera una relación de ese tipo, al no dejar otra salida... La amistad que se alarga por años, la boda, la violencia del marido, la amiga que observa como se casa y va a buscarla para que viva a su lado preparando esos deliciosos TOMATES VERDES FRITOS....

Esta compuesta de tramas y subtramas que en ocasiones no se resuelven. Pero en cuyo conjunto, todos podemos deslizarnos sin que nos sintamos defraudados.

Un 7