Fish Tank, centra su foco en el desarraigo, la vida de perdedores sin presente y menos futuro. Ofrece dolor, culpa y miedo sin tristeza.

No existe esperanza, hasta cuando crees que llega un poco de alivio, este, de pronto desaparece porque nunca fue para tí. Se suman diversas lecturas, como la importancia de un anclaje, o la necesidad de construir algo emocionalmente sólido.

Dependiendo del momento que te encuentres, percibirás unos u otros aspectos: La libertad, la falta de afectos, la violencia como salida a la desesperación; la mentira, el engaño, el placer de lo nuevo y las oportunidades, esas que antes de llegar se desvanecen.

No es una película triste, aunque mi crítica si lo sea. Merece la pena, porque en ella aguarda algo para tí...