Cuando no era más que un mocoso de 4 o 5 años, me levanté por la noche porque no podía dormir y fui al salón donde estaban mis padres viendo Los chicos del maíz. Vi de casualidad la escena final de esta película, solo fueron unos minutillos (o eso creo recordar), pero se me quedó grabada.

Pasaron unos cuantos años hasta que me mis padres me permitieron ver películas de terror, género que me ha encantado siempre y que ahora no consigo que me haga disfrutar como antaño lo hacía (seguro que gran parte de culpa es mía, pero el género ha perdido mucho también).
Pasaban los años y yo seguía recordando aquella escena y por más que alquilaba películas no conseguía encontrarla, ya que desconocía el nombre de aquella que tanto me marcó.

Pero ya con 16 o 17 años la encontré, su nombre era Los chicos del maíz. ¡¡¡¡Por fiiiiiin!!!!, ya podía quitarme esa espinita clavada en mi cabeza, y he de decir que me gustó bastante.

Soy consciente de que no es un peliculón, pero yo valoro, como todo el mundo, lo que la película me hace sentir en el momento que la veo, y está me dió miedo de verdad.
Ese pueblo "fantasma" perdido entre campos infinitos de maíz, al que vas a ir a parar aunque no quieras. Esa secta religiosa de niños chalados que se cargan a cualquier adulto con el que se topan. Ese Malakhai que da bastante grimita y miedo a la vez. Ese que "camina detrás de la fila"...

En fin, ingredientes que hacen que la peli de miedo sin necesidad de que sea oscura, ni con un asesino persiguiéndote sin nungun motivo, ni con sustos con efectos sonoros a todo volumen.

Lo mejor: La atmosfera de Gatlin, el pueblo "no tan fantasma" como parece a simple vista.

Lo peor: Quizá el final sea un poco flojo.