La verdad es que no tenía muchas esperanzas de que "Ejecutiva en apuros" me fuera a entusiasmar. Y la verdad es que al finalizarla, me di cuenta que había visto algo que ya me esperaba; ni más ni menos.
La historia es totalmente predecible desde el minuto uno. Una historia que se ha visto en numerosas películas y que todas llevan el mismo hilo conductor.
La protagonista es una joven de ciudad que solo vive para el trabajo y su éxito profesional. Para poder conseguir ese puesto tan deseado la empresa la manda a un pueblo perdido para intentar conseguir beneficios de una franquicia. Ella llega pensando únicamente en su empresa, y odiando el lugar. Con el paso del tiempo irá cambiando de opinión gracias a la gente, y a un joven al que conoce. Todo lo demás se puede imaginar uno como va a evolucionar ya que es igual que muchas otras películas.
Renée Zellweger es la encargada de dar vida a esta joven fría como el hielo que vive en el caluroso Miami, y que al llegar a un pueblo helado se convertirá en una joven cálida. Ella está bien en su papel. Un personaje que le viene como anillo al dedo ya que es una actriz que nos tiene acostumbrados a este tipo de trabajos.
Ella junto con algunas escenas bastante efectivas son lo único salvable de un film que cuenta con un gran defecto: su historia está muy utilizada. No importa donde sitúes a los personajes ni que trabajos realicen; la trama es idéntica a todas y por consiguiente totalmente predecible.
En fin, comedia que divierte en momentos puntuales y que no sorprende en nada. Uno ya viendo el título sabe lo que va a ver, y la trama no da lugar al equívoco. Por lo visto es una historia trillada que seguirá usándose por los siglos de los siglos.