Click here to copy URL
North Korea North Korea · ¿Que la de arriba era la mala?
Snuff rating:
7
Sci-Fi. Romance. Mystery A psychologist still reeling from the death of his wife receives a cryptic message from a friend telling him to join him on the space station Solaris which is studying a spatial phenomena. Because of the phenomena, people from the Solaris' crew's memories begin appearing and interacting with them, including the psychologist's dead wife. The people appearing do not know they were created by the phenomena and think they are the "real" ... [+]
Language of the review:
  • es
December 28, 2009
19 of 22 users found this review helpful
Soderbergh es un tío un poco raro. Aclamado por el círculo “indie” por aquella Sexo, mentiras y cintas de vídeo (Sex, lies and videotapes, 1989) es una especie de eterno outsider, un Danny Boyle, un tipo que definitivamente hace cine de autor… pero ¿cuáles son sus huellas de enunciación, de autoría? Nadie le va a acusar de hacer dos películas iguales. Bueno, sí, esas terribles secuelas de los Ocean’s, pero no vienen al caso.

Tal como le da por hacer filmes pasto para los Óscar, le da por hacer un remake de la espectacular Solaris (Solyaris, 1972) de Tarkovsky. Proyecto que, cuanto menos, aterra. Recordemos que una de las obras cumbre de Tarkovsky dura poco menos de tres horas y evidentemente fue financiada por el gobierno soviético. Se trata de una película lenta, reflexiva, contemplativa ante todo… ¿Cómo puede alguien con la tendencia al videoclip de Soderbergh (su The girlfriend experience como ejemplo más evidente) enfrentarse a semejante despropósito? ¿Con James Cameron como productor…?

La cosa ya de por sí prometía bastante poco. Pero sorprende positivamente y responde a la eterna duda de qué hubiera pasado si en vez de ir los soviéticos a Solaris, hubieran ido los estadounidenses. Esta claro que lo primero que habrían hecho es enviar a George Clooney y no a… Donatas Banionis.

Soderbergh esquiva la primera piedra con éxito: la ciencia ficción es una excusa. El debate que se plantea es el moral; la ciencia ficción es una excusa para hacer una película. “En Stalker y en Solaris si algo no me interesaba era la ciencia-ficción”, así habló Tarkovsky.

De esta manera, Soderbergh se desmarca rápido y nos envía a las inmediaciones del planeta Solaris. Una introducción de unos 40-50 minutos se convierte en un corto preámbulo de apenas 10. A Soderbergh le da bastante igual. Decide que en vez de interminables planos de zoom parsimonioso y reflexivo (aunque también hay alguno) toca corte de primer plano conjunto (tiene tanto de romance como de ciencia-ficción, esto es, el toque justo, así que la cosa requiere) a plano medio, contraplano y volvemos a empezar. Se nota que se lo pasa bien más tarde, en la sala de montaje y la cosa le va muy bien.

(continúo en spoiler sin spoiler)
SPOILER ALERT: The rest of this review may contain important storyline details. View all
Snuff
Did you find this review interesting and/or helpful?
arrow