No soy un admirador de De Palma, pero esta obra es cruentamente verosímil, sensata...y sobria desde su intención. Numerosas pelis tratan estas temáticas, pero resulta difícil no ver en el tratado del argumento maniqueísmos o fantoche gratuito, mientras que Corazones se encarga con un par de buenas imágenes y algunos diálogos directos de dejarte el corazón en la mano diciendo: "esto pasó".

Si la analizamos desde un punto de vista netamente visceral, Corazones resulta difícil de tragar para cualquier espectador, no se guarda ni se priva de nada. Incluso las escenas en off son complementadas con gritos que desgarran, interpelando las sensaciones del espectador de una forma poco cauta, pero de ningún modo ofensivo. Los viet-com no son humanos, de allí se parte y a partir de ello la peli se introduce en la barbarie de un grupo de soldados que quebrantan, literalmente, los derechos humanos de una joven. Uno de ellos, el prota, asiste horrorizado a una pesadilla verde, y es que existe algo turbio en el contexto, como si esa espesa jungla sirviera como cómplice para todo tipo de secretos, para cualquier tipo de atrocidad. Luego los enfrentamientos, los devaneos del poder, todo narrado con pulso maestro, lo admito, en medio de un guión que no decae jamás y que encuentra en su desenlace un final justo, justísimo. Nada se pierde, nada se exacerba.