Pues pasaron los seis episodios y queda gusto a poco. Me da la sensación de que los planes se trastocaron en mitad de la primera temporada y se guardaron la carne al asador para la segunda (¿octubre del 2011? ¿Porqué semejante abismo temporal? ¡Contraten más realizadores!)

Es curioso, de los primeros cuatro capítulos se salta a un chicle estirado en los dos últimos, y la consistencia de la serie decae bastante. Intuyo que el problema está dado en una cuestión de lógica narrativa: al elaborar trece capítulos nuevos debieron desplazar las mesetas argumentales al final de la primera temporada. Las causas son entendibles, pero se termina generando un desbalance considerable.

Las cuestiones intimistas comenzaron a dar señales de desgaste: al principio los diálogos buscaban cierta profundidad, hasta que fueron derivando en clichés como "ella no hubiera querido eso para tí" y la cosa chirría. De más está decir que lo que concierne al sentimiento de los personajes exige ser menos considerado, la serie empieza a escasear...ni siquiera en zombies, en hechos que movilizen al argumento.

Desconociendo como seguirá la nueva temporada...mantengo esperanzas, porque no estamos ante una serie muy planificada, sino ante seis capítulos que de pronto se convertirán en 19 y mutando su rol de mini serial hacia verdaderos ensayos de acierto y error. Y la práctica hace al maestro.