Nace una leyenda

Ante éste panorama se inicia la metamorfosis del estudiante de medicina. Se comienza a gestar dentro de la mente del profesional la inquietud por cambiar el curso de los acontecimientos y doblegar la realidad. Aunque éstos sueños fueran un tanto utópicos, Guevara está convencido que son posibles de realizar. Con ello se inicia la actitud revolucionaria, característica que acompañaría al “Che” por el resto de su existencia. El joven estudiante al ser testigo de las injusticias humanas, es la pequeña chispa que prende la llama activista que conoceremos en el futuro.

El "Che” en Temuco

Entre muchas de las locaciones que utilizó el director Walter Salles para el filme, está la ciudad de Temuco en Chile, mi ciudad. Fue aquí donde al “Che” se le ocurrió la brillante idea de pasar al diario Austral, para que le hicieran una entrevista, para darse a conocer y los pudieran ayudaren su travesía. Todo aquello se inmortalizó con aquella clásica foto de la época, que les ayudó a que un mecánico local les reparara gratis la destartalada moto Norton 500 cc; que los jóvenes aventureros llamaban “La poderosa”, su fiel compañera de viaje.

También en Temuco ocurrió una de las anécdotas más sabrosas apuntadas por “El Guerrillero” en su bitácora de viaje. Es la escena donde Guevara y Granado, son invitados a una fiesta, de donde tienen que salir prácticamente arrancando por sus vidas, porque Ernesto tiene un problema de faldas con una de las esposas de los parroquianos del lugar. ¡Imperdible!