Nuevamente el cine de animación japonés me logra robar el corazón. Si llore con Your Name y me emocione con Silent Voice. Ahora debo decir que me entregue a “I Want To Eat Your Pancreas” otra gran película de anime que hace amar el cine romántico.

Lo bueno
Debo reconocer que me he vuelto un gran fan del cine de anime, sin ser un devoto cada película que he visto me la he disfrutado como un niño. Y me sucedio lo mismo con esta nueva película que nos llega de la mano del director Shin'ichirô Ushijima. Francamente es un viaje a la emoción lo que nos brinda el director en la adaptación de la novela de Yoru Sumino.
La película tiene los tópicos habituales del cine de anime. Sin embargo el cómo se hace uso de estos personajes y de las situaciones que afrontan hace que seamos unos verdaderos cómplices de la relación de nuestros dos protagonistas. También cabe destacar la maravillosa BSO que acompaña la película y su maravillosa animación que varía con un gran homenaje al principito. Una gran sutileza por parte del director.

Lo malo
Me parece que las ganas de buscar la emotividad por parte de su director, hace que nos sintamos obligados a llorar. Creo que hace perder lo logrado muchas veces al volver a recordarte momentos para buscar que llores una vez más.

Lo más o menos
Es una película que se toma su tiempo. Aunque vale la pena, si no eres fan del cine de anime. Encontrarás que la película no avanza nunca.

Conclusión
Es una magia absoluta la película. Si bien el título de la película hace pensar que es un tanto Gore, es todo lo contrario, es más bien una gran película de cómo afrontar la muerte y si estamos realmente preparado para ello. Hay un gran giro en la historia que nos derrumba todo lo que nuestros protagonistas creían y eso me parece que es el gran punto de clímax de la película, permitiéndonos botar nuestras lágrimas más que justificadas. Estamos en presencia de otra gran película de animación japonesa y que nos regala una historia de amor imposible, pero que nos hace creer en que nosotros somos quienes vamos escogiendo a nuestros lugares y nuestras personas que nos rodean. Una bella película que vale cada segundo de nuestro tiempo.