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Andres Camara rating:
2
Drama. Comedy Early 18th century. England is at war with the French. Nevertheless, duck racing and pineapple eating are thriving. A frail Queen Anne (Olivia Colman) occupies the throne and her close friend Lady Sarah (Rachel Weisz) governs the country in her stead while tending to Anne’s ill health and mercurial temper. When a new servant Abigail (Emma Stone) arrives, her charm endears her to Sarah. Sarah takes Abigail under her wing and Abigail sees ... [+]
Language of the review:
  • es
February 24, 2019
3 of 8 users found this review helpful
Estoy viendo esta película y no me lo puedo creer. Este director ha cambiado completamente su forma de dirigir y se ha ido directo a una forma efectista en todos los aspectos que te saca completamente de su película. No puedo evitar marearme con las panorámicas en angular. Un angular que no viene a cuento para nada. Cuando fuerzas un efecto haces que pierda toda su potencia y eso es lo que le pasa en cada plano.

La historia es bastante convencional, es más hoy día poco políticamente correcta, pero no pasa nada.

La cámara lenta es demasiado larga, ves varios planos seguidos y eso pierde toda la fuerza.

Está claro que es una sátira, pero para mí, la forma de hacerlo hace que se pierda todo.

La forma en la que está hecha hace que se te vaya la mirada, la atención a lo superfluo, a lo estético y no sigas la historia, y eso es contraproducente.

Los actores están bastante bien. La reina casi seguro se lleve el Oscar, tiene un papel muy potente y se puede explayar. El duelo interpretativo está muy bien, pero claro, ¿Cuál esta mejor? Y la sequita que hay detrás esta estupenda.

Vestuario, maquillaje, peluquería. Estupendos, entras en la película, aunque luego te saquen.

La iluminación es un horror. Ver a los actores que parecen ángeles delante de ventanas, te saca completamente de la historia.

Del director que decir ya. Muy mal. Destroza su película. Poner ese objetivo para hacer los planos que hace, es un despropósito. Me consigue aburrir, salvo en la parte central que me entretengo con ellas.

Creo que la ha estropeado el mismo
Andres Camara
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