Click here to copy URL
Spain Spain · Sevilla
mankiw rating:
4
Drama In an incredible twist of fate, Scottish doctor Nicholas Garrigan (James McAvoy) on a Ugandan medical mission becomes irreversibly entangled with one of the world's most barbaric figures: Idi Amin (Forest Whitaker). Impressed by Dr. Garrigan's brazen attitude in a moment of crisis, the newly self-appointed Ugandan President Amin hand picks him as his personal physician and closest confidante. Though Garrigan is at first flattered and ... [+]
Language of the review:
  • es
September 9, 2012
7 of 7 users found this review helpful
Tremenda la decepción que nos llevamos cuando al terminar de ver la peli comprobamos que su protagonista (me refiero al personaje del médico escocés) no es más que una invención de sus creadores, un espontáneo (nada discreto, por cierto) que se cuela de lleno en la historia contemporánea de Uganda, casi nada. Eso sí, el trabajo nos lo presentan como un ejercicio de realismo histórico (también en las formas) un tanto desvergonzado a tenor de lo indicado. Efectivamente este personaje no era más que el instrumento diseñado para alcanzar el objetivo de la película, que no es el de mostrar a un dictador como un ejercicio de historia (como puede parecer), sino el de enseñarnos cómo humanamente esas cosas ocurren con naturalidad. Y hacerlo a través de los ojos de un escocés corto de miras en el que debemos vernos reflejados para sentir, en nuestras propias carnes, las consecuencias del exceso de ingenuidad supuestamente inherente al hombre blanco.

Pero si el protagonista es inventado para un propósito tan ambicioso como la manipulación sentimental del espectador cualquiera debe exigir que se le manipule con algo más ingenio y ética (viendo esto ahora entiendo por qué hay gente que aclama <La vida es bella> como si fuera una obra maestra). Y si me equivoco y el propósito del film es el mero entretenimiento con un personaje inventado que protagoniza historietas de amor baratas por África, entonces, además de parecerme de una inmoralidad inaceptable, y puestos a divertirnos a costa de los muertos en aquel genocidio, creo que hubiera apostado por algo más divertido, tal y como incorporar el personaje de Shin-Chan a lo Rogert Rabit.

Eso sí, la fotografía, el vesuario y la escenografía son de sobresaliente, la actuación de Forest Whitaker de notable, aunque habría que conocer la opinión de un Ugandés para justificar el Oscar. Lo digo para aquellos que se pregunten por qué le doy un 4.
mankiw
Did you find this review interesting and/or helpful?
arrow