Pixar sembró la semilla un tipo de animación a la que se apunta también la industria española del cine.
Los guiños hacia Indiana Jones, son contínuos, la historia bastante simple aunque entretiene.
Es un guión bastante hueco y poco elaborado. Molesta que se empleen a veces frases burdas y barriobajeras aunque sean en forma escrita, en los cartelitos que muestra el loro. Téngase en cuenta que son niños los que más van a ver esta película.
El tufillo hispano haciendo referencia al toreo es penoso.
El ritmo es bueno y no aburre, los niños se lo pasarán genial y encima tararearán la canción porque es pegadiza.
Probablemente esta película tenga su propia serie infantil televisiva, pero esto es algo a lo que habría que esperar.
En el cine había 10 personas, 7,80€ adulto y 6,80 € niño.
Malos tiempos corren.