Y eso que prometía, los 5 primeros minutos anticipaban lo que podría ser una parida de proporciones épicas, pero entretenida y hasta cómica. Pero no, de repente todo pasa a ser un compendio de tías haciendo striptease y diálogos horripilantes. Porque lo de los diálogos es de traca, es vergonzoso, patético, de juzgado de guardia. Me ponían enfermo.

Es raro ver más de 5 minutos y no ver a alguna tía desnuda (se podría decir que lo raro es ver a una tía vestida); por muchas tetas que se vean no sirve para nada, salvo para dar a entender que ese es el único propósito, mostrar carne, y cuanta más mejor. Y el dinero que se gastaron en los efectos lo debieron notar a la hora de realizar el montaje, fijo que usaron el Movie Maker.

De las actuaciones decir que son todas lamentables. Creo que los que mejor lo hacen son los zombies, los únicos que son realistas (por lo menos los hombres zombies, las mujeres no). Los humanos son para pasar la escoba y meterlos en el cuarto oscuro, para que reflexionen sobre si han elegido la profesión adecuada (la de Jenna Jameson ya la sabemos, así que se mantenga en su campo, que lo hace mejor). Pero siempre se puede salvar a alguien, y en este caso es Paco, el mejicano, que por lo menos unas risas te echas con él.

Es un asco de película. Una más destinada al baúl de los olvidos. Y ya van...