No cuela que pongan a los caballos como mera excusa para tapar el verdadero tema de la serie: Mostrar a los niños y niñas de hoy lo que quieren: Ser creidos, guapos, populares, manipuladores y superficiales, seguramente para que, en un futuro, sean todos anormales y se les pueda sablear con más facilidad. A parte de sus valores emotivos y desprecio a Veronica (la más odiosa niña de la tele), esta serie es de lo peor, más bien parece un culebrón de los suramericanos, pero para niños a lo Patito feo.
Las actuaciones son muy mediocres, los pobres caballos están más drogados que los chavales un sábado a las 3 de la mañana (¿cómo si no iban a hacerlo todo tan arrajatabla y a no tener reacciones violentas?), los personajes están muy estereotipados y, lo peor, es aburrida hasta matar, tanto que a los niños de 10 años les parece un bodriaco. Para mi lo es, un bodriaco australiano de proporciones épicas que intenta ir corrompiendo niños con caballos de por medio... Penoso.