Click here to copy URL
El Criticón rating:
7
Sci-Fi. Thriller In a high-rise medical facility, nervous mom Marie (Rosemarie Dewitt) and her four-year-old daughter wait in the reception area until a doctor arrives to explain that they’ll be part of a free clinical trial. The doctor talks about a subscription model for the child’s care. The kid gets an implant in her brain, delivered painlessly through an injection she doesn’t even notice. The result is that now mom can monitor her location and ... [+]
Language of the review:
  • es
December 30, 2017
2 of 4 users found this review helpful
¿Es “Arkangel” el mejor capítulo de la cuarta temporada de “Black Mirror”? Algunos pueden pensar que, si y tendrán sus razones, aunque yo creo que es uno de esos capítulos marca de la casa que el creador Charlie Brooker se saca de vez en cuando de la manga para darle a la serie ese aire de “intelectualidad” que tanto les gusta a algunos (imagino que a él incluido).

La actriz (aquí directora) Jodie Foster nos ofrece un capitulo que nos empuja a reflexionar sobre la educación y la sobreprotección. La dirección es buena (acompaña, no estorba), los actores son fantásticos (Rosemarie Dewitt está, una vez mas, espectacular) y el guion es razonablemente inquietante. Un capitulo clásico de “Black Mirror” (podría estar perfectamente en la primera temporada) que hará las delicias de todos (incluso de los recién llegados a la serie) porque juega con escenarios comunes tratando temas trasversales a cualquier ser humano (de ahí el as en la manga del tramposo Charlie Brooker). Personalmente me ha parecido un capitulo descontextualizado, cuando lo he visto me daba la impresión de que tenían muy clara que historia querían contar y lo han hecho aun en contra de la propia historia. Han escogido el fondo sobre la forma y lo que podría haber sido un excelente entretenimiento se convierte en una repetitiva canción sobre los peligros de la sobreprotección de la infancia. De todas formas, gracias a Jodie Foster, el tren nunca llega a descarrilar, a pesar de las innumerables trampas que sabe que Brooker ha dejado caer a lo largo del que no es su mejor guion. Es de esas historias tramposas de cara a la galería que tan bien funcionan (seas aficionado a “Black Mirror” o no) y que te dejan con buen sabor de boca. Aunque en mi caso ha sido un sabor agridulce. ¿Por qué? Quizás porque creo que lo que cuenta es demasiado obvio (lo ves llegar rápidamente) y se esfuerza por gustar (en vez de trasgredir). Es un quiero y no puedo.

Un maravilloso quiero y no puedo, eso sí.
El Criticón
Did you find this review interesting and/or helpful?
arrow