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Spain Spain · Móstoles
Samizdat rating:
5
Drama This is the story of King George VI. When his older brother abdicates the throne, nervous-mannered successor George "Bertie" VI (Colin Firth) reluctantly dons the crown. Though his stutter soon raises concerns about his leadership skills, King George VI eventually comes into his own with the help of unconventional speech therapist Lionel Logue (Geoffrey Rush). Before long the king and Lionel have forged an unlikely bond, a bond that ... [+]
Language of the review:
  • es
February 21, 2011
4 of 5 users found this review helpful
Pues no es para tanto. Una correcta historia de superación personal, con la novedad de que el discapacitado en cuestión es de sangre real. Bien contada, sí, aunque con un dramatismo excesivo, potenciado por la elección de la música (la Séptima de Beethoven en el "tour de force" final, por ejemplo). Un poco errática la sucesión de encuentros y desencuentros de Bertie con Mr. Logue (que se llamaba así de verdad, no es un juego de palabras, aunque lo parezca). A mí me resulta una relación profundamente asimétrica e injusta; supongo que para un súbdito de Su Graciosa Majestad, monárquico hasta la médula, estará justificado soportar los comentarios y actitudes clasistas de Bertie y el pavo real que tiene por esposa, pero que le den a uno no sé qué condecoración después de años y años no me parece compensación suficiente por aguantar a tales individuos. Pero es que los británicos (no todos, supongo) entran en una especie de éxtasis en presencia de la realeza, como le pasa a la señora Logue cuando se encuentra a la mujer de Bertie en el salón de su casa y casi le da un vahído.

La película muestra a los Windsor como una familia de lo más burguesa, desde la forma de vestir hasta la manera de desenvolverse en familia. Curioso el retrato de la niña mayor, futura Isabel II como una perfeccionista neurótica, que no puede evitar criticar a su padre ni en el momento del mayor éxito de éste. Los interiores son a menudo inhóspitos: espacios enormes con muy pocos personajes en ellos, sin duda una forma de ilustrar visualmente la soledad del monarca frente a la enormidad de sus obligaciones. La consulta de Logue tiene un cierto aire onírico, con esa extraña pared multicolor. Y qué decir de ese espacio acolchado, especie de útero materno al que Jorge VI tiene que regresar para poder decir su discurso. Logue no escarba mucho en el pasado de su real paciente, pero sí lo bastante para que se vea que el tipo acarrea un considerable lote de traumas infantiles, así que allí debía de desenvolverse como pez en el agua.
SPOILER ALERT: The rest of this review may contain important storyline details. View all
Samizdat
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