Esta obra maestra de Clint Eastwood es una de las mejores películas que he visto.
Con un guión muy sólido, una fotografía espectacular y una dirección inmensa, Eastwood toco techo con esta película, ya que aparte de desmitificar la rapidez de los pistoleros a la hora de dar muerte, impresiona el personaje de William Munny, personaje que sufre un cambio del comienzo al final de la película, un cambio que parece que no va a llegar pero que se presenta en el mejor momento, viniendo a decir que, cuando uno se niega a sí mismo y llega a creerse que ha cambiado ¿Cuánto es capaz de sostener esa mentira? ¿Qué será lo que encienda esa mecha? Vale la pena ver como Munny entra en el pueblo de las prostitutas y como sale de él, la mejor transformación de un personaje de cine que vi hasta la fecha. Y además te preguntas, ¿Porque sufre tanto este personaje, es porque no fue el mismo durante muchos años, o por el daño que hizo en su pasado? Increíble relato en unos años donde parece que ya no llegarán más westerns sorprendentes y que relata el final de una época donde parece que los pistoleros morirán con Munny. Impresionantes Morgan Freeman y Hackman.