Tuvieron que pasar ocho años para que volviésemos a ver a Jason Voorhess, después de unas últimas dos entregas bastante malas (sobretodo la octava), esta última entrega de la saga cambia radicalmente todo lo que hemos visto de Jason, haciéndolo hasta un punto una de las películas más divertidas y entretenidas de toda la saga. Esta nueva entrega nos situamos en el años 2445, sí, una ida de olla del director y los guionistas, pero viendo cómo es la historia y cómo va avanzando, no es del todo descabellado, ya que esto lo hemos visto en otras películas de ciencia ficción, quedándote solamente una cosa en el aire y es el hecho de cómo Jason seguía vivo, demostrando que una vez más, no tienen de idea de qué hacer para ver a Jason de nuevo, para ver después una buena película de terror, con interesantes momentos de tensión, unas muertes bastante sangrientas que hará las delicias de los amantes del gore, unas actuaciones que aunque sean de serie B, son capaces de hacerlo medianamente bien, pero también es una película divertida, está claro que te la tienes que tomar un poco a cachondeo esta entrega por lo que ves, ofreciendo también dosis de diversión y sobre todo un gran entretenimiento, haciendo seguramente que esta entrega sea de las más entretenidas de toda la saga, dejándonos también escenas memorables en diferentes puntos de la película, así como en el final.
En definitiva, estamos ante una de las mejores entregas de la saga desde la trilogía original, porque si no te la tomas enserio y dejas que la historia te absorba sin pensar en sus lagunas de guion y en las paranoias de los guionistas, te deja un gran sabor de boca en todos los aspectos, desde el terror, las muertes, el gore, la diversión y el entretenimiento, endulzado con escenas memorables de diferente tipo, sin duda una película de ciencia ficción/terror más que recomendable para pasar un buen rato divertido y tenso. Nota más justa: 6,5/10.