Impresionante filme del gran Alfonso Cuarón. Cuando uno ve una película como esta, recobra la esperanza y la fe en la humanidad. El cine tiene aún mucho que decir y 'Roma' es la mejor muestra de ello.

'Roma' es el símbolo de la vida. En ella se encuentra todo lo bueno (y malo) de la existencia. El amor es el motor esencial que fluye a lo largo de las más de dos horas de duración. Un amor emotivo, puro, bello y sencillo. Es la historia de lo sencillo, tratada de forma superlariva.

Las interpretaciones son estratosféricas, dignas del paseo de la fama; pero la actuación de Yalitza Aparicio, es de otro planeta. Únicamente con sus gestos, sus miradas de cariño hacia los niños y su expresión curiosa, se construye un monumento a la bondad. También es apasionante el cuidado del detalle. Esa estética en blanco y negro, tan nostálgica y mágica, nos ofrece un espectáculo brillante. Todo esto contribuye a crear una atmósfera familiar, en la que los espectadores nos sentimos abrazados y comprendidos.

En definitiva, estamos ante una película maravillosa que hace arte de lo terrenal. Que transforma en belleza y pureza todo lo que toca. 'Roma' es vida. Y uno de los mejores filmes que he visto en mi vida.