Si un personaje le pregunta a otro por su pasado y éste se niega a contestar, no te engañes, porque no te vas a librar: antes o después te soltará la charla sobre su infeliz infancia y atormentada adolescencia. Nicole se lo cuenta a un cuervo que le cae bien, y a mí me jode que me llamen cuervo. Preferiría que mirase a la cámara y dijese: "señores espectadores, me dispongo a soltar la charla de mi patética vida, aprovechen para ir a la nevera o al baño"
En esta peli, además de este pasado hay que aguantar también el de Hopkins y no sólo en charla, sino desarrollado en flash backs.

Si un personaje es escritor, y está bloqueado, no te engañes, al final de la película comenzará a escribir la susodicha sobre papel. ¿Y? ¿Qué coño importa que un tío saque un libro sobre la vida del protagonista, eh? ¿Qué tiene eso de interés?

La fotografía bien, gracias. Y la música. Pero el reparto es insufrible. Ed Harris y Anthony Hopkins en un reparto no puede ser señal de otra cosa que no sea tedio y prepotencia. Prepotencia porque tratará de ser una película profunda y a ello intentarán llegar con pasados oscuros, colores cálidos y conversaciones con citas literarias.

¡Oh, dios mío, los libros, esa fuente del saber!
Hola, voy a hacer una película profunda. Necesito, lo primero, un libro viejo para que lo lleve el protagonista en la mano en alguna estación de tren.

Pero lo peor son las lecciones morales. Venga, se regalan lecciones de moral americana, llévense dos al precio de una, y un gorro de regalo.

Si tanta moral tienen, ¿porqué la actriz desconocida sí enseña las tetas y Nicole Kidman no? ....¿$$?... ¿caché?... ¿todavía hay clases, chaval? ... ¿exigencias de guión?... ¿dice el guión que una mesilla de noche tape los pezones de la Kidman? Ah, vale, no lo sabía, perdón.