Si no lo es, si es una de las mejores. La increíble música protagonizada por el tema principal (ganador del Oscar a mejor canción original), y una de las lineas musicales más famosas del cine, sirve de fondo para una impresionante película prácticamente inigualable, con uno de los mejores guiones que se hayan hecho, y capaz de meterte de lleno en el ambiente del Chicago de la Gran depresión con esas cortinillas clásicas, esas interpretaciones inolvidables, esos momentos tan sorprendentes como inesperados, entre ellos uno de los finales más geniales del séptimo arte, en un filme que nunca envejece. La calidad aparece en cada rincón de la peícula, y el paso de los años la está poniendo en su lugar, en el lugar de las mejores, pues difícilmente será superada. Si no la han visto, apaguen el ordenador y véanla cuanto antes.