Enésima aproximación a las jornadas de El Álamo con el maniqueísmo habitual de la perspectiva norteamericana. Tal vez más falsa que ninguna otra.
Una vez más los mexicanos con su constitución de 1824 "invitaron" a instalarse en Texas a los 40.000 "inocentes colonos" que llegaron del norte. Claro, como luego los "quieren echar de allí", se rebelan, se hacen primero independientes y luego acuden con el cazo los de arriba a recoger la cosecha sembrada. A todo esto con soflamas incendiarias sobre la libertad, los derechos de los hombres y tal y tal ...
Por supuesto, las huestes del malvado general Santa Ana (Juliá) con sus soldaditos de plomo en sus ridículos uniformes y sus depravados jefes con la pechera llena de medallas y de charreteras brillantes. En esta ocasión con una compañía de lanceros, con sus pica y banderitas tricolores. En fin, lo de siempre, pero encima en plan telefilm de dibujos animados con los sitiados taponando los cañones con grasa en un "sabotaje sorpresa". Je, je ...
El argumento ya nos lo sabemos bien. Valientes en un lado y bobos en el otro, pero como los bobos eran muchos de momento ganan ellos.
Realización sin ritmo ni tensión alguna. Lenta hasta el aburrimiento y el tedio. Se cansa uno de escuchar al viejo David Crockett (Keith) sus batallitas, las disputas entre los coroneles Travis (Baldwin) y Bowie (Arnes) y un par de forzadas escaramuzas amorosas para que haya de todo. Poca cosa para tanto rato.
Casting poco afortunado en general, lo mismo que las interpretaciones. Significativa la presencia de Lorne Green, el viejo patriarca de "Bonanza". ¡Qué tiempos ...!
En la enfermería de la Misión apenas el entablillado de una pierna fracturada y láudano abundante para calmar los dolores de los heridos.
Cinta floja que no recomendamos para evitar "intoxicaciones historicistas".