Si bien la película podría considerarse una crítica a los medios de comunicación de la actualidad, yo iría aún más allá para decir que el film es una crítica al capitalismo, cuyo protagonista encarna todos y cada uno de los defectos del sistema dominante en la sociedad moderna.

Louis Bloom es egocéntrico, no tiene escrúpulos ni remordimientos, es capaz de cometer actos totalmente inmorales si eso conlleva un beneficio propio e incluso pone por delante su necesidad de ascender en la pirámide a la vida de las personas. ¿Les suena de algo?

La trama nos narra la obsesión desmesurada de un personaje por ser alguien importante en el mundo de las noticias de sucesos, todo ello aderezado con diálogos inteligentes, pero al mismo tiempo robóticos y carentes de humanidad, en consonancia con la personalidad de Louis Bloom.
La película es muy original por la manera en que nos cuenta las cosas, consigue mantener el interés y va in crescendo hasta su clímax, que no decepcionará a nadie si os ha gustado el resto del metraje. Os encontraréis con mucho humor negro, acción, algunos momentos impactantes, y para las mentes despiertas un transfondo más allá de lo que se ve en pantalla.

Mención aparte merece la actuación de Jake Gyllenhal, que parece sentirse muy agusto interpretando personajes bizarros, sin duda en Nightcrawler firma uno de sus trabajos más completos hasta la fecha, confirmando tras sus papeles en Enemy o Prisioneros que es uno de los mejores actores de la actualidad.