Definitivamente, cuando hace tres años decidieron llevar a la gran pantalla a los personajes creados por Peyo, quedo bien claro que el equilibrio no iba a ser el punto fuerte de la película. Ahora llega la secuela de aquella cinta que arraso en taquilla en el verano de 2011; y yo sigo sin ver el, tan buscado por los creadores de cine de animación pero tan difícil de hallar, equilibrio. Esta claro que Raja Gosnell y compañía han preferido circular por el camino fácil y continuista de las secuelas, más y más grande.
Así que estoy en facultades de decir que "Los Pitufos 2" es un film que posiblemente cause fuertes brotes de vergüenza ajena entre el noventa y nueve por ciento de los adultos que acudan a verla, y seguramente incomode a un buen numero de niños que ya no sean tan niños. El resto, que es un tanto por ciento demasiado bajo, quizás la disfruten.
Lo que esta claro es que la formula se les ha empezando a estropear. El taquillaje de "Los Pitufos 2" no ha llegado ni a la mitad de lo obtenido por su predecesora. Claro síntoma de que los niños son niños pero no estúpidos. Y si no díganme ustedes que prefieren, ¿"Los Pitufos 2" o la película Pixar de turno?... No hace falta que respondan, casi mejor pasar pagina.