Nada que objetar a esta especie de "Puñales por la espalda" (Rian Johnson, 2019) con gente fea que es "Mare of Easttown". Miniserie de siete episodios creada por Brad Ingelsby para HBO, dirigidos todos ellos por Craig Zobel que, si bien es cierto parte de la casilla de salida con cartas muy pobres, logra al final aprovecharlas muy bien.
Mi gran problema, y único seguramente, con "Mare of Easttown" es que, durante un buen trecho me resultaban más estimulantes los cliffhanger finales de cada capítulo que el propio capítulo. Porque esa es otra, menudos cliffhangers. Vale que muchos luego se caían con todo el equipo al inicio del siguiente episodio, pero qué nivel. Y eso, en formato episodio semanal, es como para querer matar a alguien de la tensión. Gracias HBO por mantener ese formato de emisión.
"Mare of Easttown", drama con mechas de thriller antes que thriller dramático, roza con la punta de los dedos muchos otros géneros y estilos. De ahí quizás que guste a todo el mundo.
En muchos momentos la miniserie rebosa aroma a oscurísimo policiaco nórdico sin nieve, en otros momentos aflora una cierta comedia negra negrísima con esa pareja mal avenida compuesta por Kate Winslet y su madre, hay ramalazos de culebrón de sobremesa a lo "Twin Peaks" pero sin idas de olla, hay concesiones para el público más teen, un gran y estimulante factor whodunit… No sé, un sabroso batiburrillo con todo en su sitio que va directo a ser el juguete de la temporada.
Y por si a alguien le interesa, no. No necesitamos una segunda temporada de "Mare of Easttown".