Sexo en la ciudad era una serie interesante y honesta, fuerte, apasionada y desinhibida, como una de sus protagonistas Samantha, (por lo menos sus dos primeras temporadas), una serie que nos planteaba muchas situaciones reales y nos invitaba a reflexionar sobre ellas, desde la perspectiva de unas mujeres poco convencionales (en su mayoría), y que no se amoldaban completamente a lo que tenemos como creencia debería ser el formato y /o destino de todas las mujeres en nuestra sociedad, lamentablemente fue perdiendo paso y sustancia, hasta desmoronarse y no poder ni sostenerse en sus temporadas finales.
Aumentarle una película a ese desahuciado que era Sex and the City en sus 2 últimos capítulos, es como convertir a un moribundo en un cadáver mal oliente, la serie ya había perdido todo lo interesante, en un crescendo de pérdida de masa cerebral de sus protagonistas, por efectos dañinos de la compra permanente de zapatos de 400 dólares, o de bolsos Louis Vuitton o Dolce & Gabbana, - solo al olor de estos artículos recién desempacados, podríamos echarle la culpa de fundir cerebros y voluntades y dejar títeres que dan oda permanente, al consumismo más patético, que se pueda observar en la historia del cine, y que además quiere venderse como tónico sanador de todos los males existenciales del mundo- (si no sabes que hacer con tu vida , porque estas hueco desde la epidermis hasta el espinazo, cómprate una cartera cara eso salvara tu alma, o por lo menos la encontraras porque estas muy identificada con Prada), al director y guionista, no se les ocurre mejor idea que echarle más sal a la herida, terminar de eliminar las 2 neuronas que le quedaban vivas a Carrie, estereotipar más a la comunidad gay (como si ya no se tuviera suficiente ignorancia al respecto, pone su granito mal informando, solo que esta vez a escala mundial), e intentar dar una lección super forzada de ¿“independencia”? con Samantha, ensalzando lo peor del ser humano, su egoísmo absoluto y falta de sentido, y ensalzando también con la historia de Carrie justo lo que la serie pretendía destruir en un inicio, el mito de que todas las mujeres deben terminar casadas para sentirse completas, plenas y felices, dándole importancia vital de pasadita a que para tener tu final feliz, debes estar dispuesta a olvidarte de ti y padecer la más absoluta perdida de amor propio, en busca de un amor enfermo y adicto al dolor como el que ella siente por Mr.Big (si esta muchacha es digna representante de un dicho muy popular en mi país “Amor Indio, más me pegas, más te quiero” ), en resumen es una película que no recomiendo a ninguna mujer , ni niñas(por favor aléjenlas de esta película es puro veneno para ellas) ni pre púberes, ni maduras, ni abuelas, en fin ni a hombres y creo que a ningún ser vivo, o por lo menos no a una mujer u hombre que de verdad quiera usar la masa gris, tomar su vida por las riendas y manejarla de forma inteligente(que para eso tenemos cerebro), sin que le importe una pisca lo que tenga que opinar una sociedad bastante sexista, poco pensante, superficial y hueca, como la que nos vende sex and the city, y por supuesto sin que le importe un rábano quien demonios sea Louis Vuitton, definitivamente hay mejores cosas con que perder nuestro tiempo.