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luguca rating:
9,882
Comedy
Film divided into three episodes, which reflects the life and opinions of Nanni Moretti. In "On my Vespa" is an approach to daily life in Rome during the month of August; in "Islands" he visits Gerardo, a friend who has been living in Lipari for eleven years; together they travel through other islands such as Salina, Stromboli, Panarea and Alicudi. In "Doctors" the director films his own chemotherapy and his journey through hospitals ... [+]
Language of the review:
- es
February 7, 2011
4 of 7 users found this review helpful
A mí también me gusta mucho el número tres para hacer comparaciones, enumeraciones o, simplemente, poner ejemplos.
No deja de ser curioso que un diario se estructure en capítulos: lo lógico es que vaya por días, pero, en fin. Al señor Nani le ha parecido más oportuno clasificarlo así. Nada que objetar.
Los tres capítulos me gustan: el primero porque es un paseo absolutamente delicioso por espacios nada turísticos pero planteado de una manera que tampoco es convencional. Este hombre solitario que habla con cualquiera y se mete en todos los saraos sin problema ninguno y la reacción extraña que ello produce en los demás me recuerda al Fellini de "Roma", cuya voz en off nos va poniendo al día de sus recuerdos más íntimos.
El segundo capítulo es como una sucesión de chistes. Su amigo el especialista en "Ulysses" es de antología. No sólo porque va, como el primer Ulises, de isla en isla en busca de un refugio para realizar su trabajo, sino porque, cuando realmente encuentra la isla que él ha descrito en otras ocasiones como "ideal", huye despavorido incapaz de sobrevivir sin su dosis de serial televisivo norteamericano. Lo trivial y mundano se mezcla con lo elevado y culto.
El tercer capítulo se hace un poco pesado por las repetitivas visitas a los médicos especialistas pero tiene su moraleja, esta vez claramente expresada por el protagonista: Lo único que he aprendido es que los médicos hablan mucho y escuchan poco. También esta historia es graciosa, sobre todo, porque acaba bien, a pesar del calvario que representa para nuestro amigo director de cine convivir con unos picores tan terribles durante un mes.
Me gusta Nanni. Porque puede hacer el payaso sin que eso tenga nada de peyorativo.
No deja de ser curioso que un diario se estructure en capítulos: lo lógico es que vaya por días, pero, en fin. Al señor Nani le ha parecido más oportuno clasificarlo así. Nada que objetar.
Los tres capítulos me gustan: el primero porque es un paseo absolutamente delicioso por espacios nada turísticos pero planteado de una manera que tampoco es convencional. Este hombre solitario que habla con cualquiera y se mete en todos los saraos sin problema ninguno y la reacción extraña que ello produce en los demás me recuerda al Fellini de "Roma", cuya voz en off nos va poniendo al día de sus recuerdos más íntimos.
El segundo capítulo es como una sucesión de chistes. Su amigo el especialista en "Ulysses" es de antología. No sólo porque va, como el primer Ulises, de isla en isla en busca de un refugio para realizar su trabajo, sino porque, cuando realmente encuentra la isla que él ha descrito en otras ocasiones como "ideal", huye despavorido incapaz de sobrevivir sin su dosis de serial televisivo norteamericano. Lo trivial y mundano se mezcla con lo elevado y culto.
El tercer capítulo se hace un poco pesado por las repetitivas visitas a los médicos especialistas pero tiene su moraleja, esta vez claramente expresada por el protagonista: Lo único que he aprendido es que los médicos hablan mucho y escuchan poco. También esta historia es graciosa, sobre todo, porque acaba bien, a pesar del calvario que representa para nuestro amigo director de cine convivir con unos picores tan terribles durante un mes.
Me gusta Nanni. Porque puede hacer el payaso sin que eso tenga nada de peyorativo.
