Película triunfadora en el pasado Festival de Toronto y una de las apuestas seguras para los Oscar llega a la cartelera dejándonos un eficaz biopic que juega con los esquemas del thriller de espionaje y que nos deja a un enorme Benedict Cumberbatch desplegando un retrato complejo del genio matemático Alan Turing.

La cinta mantiene un correcto nivel en lo formal, evidentemente académica pero bastante notable en todos sus apartados; Tyldum dirige con eficacia y sabe mantener el ritmo de un thriller. Quizás la trama de la investigación y descubrimiento con la máquina Enigma se queda algo corto para que sea digerido por todo tipo de público.

Se termina tratando la homosexualidad, de manera muy sutil a partir de los flash-backs sobretodo, que terminará siendo el tema central en la parte final del filme para reflejar la injusticia y maltrato que tubo la conservadora sociedad inglesa ante el genio que fue clave para la victoria aliada de la 2ª Guerra Mundial.

Una cinta que nos descubre a este genio matemático y que junto a la creación de Cumberbatch se convierte en lo más interesante de por otro lado, esta académica cinta.