(*) El monstruo elimina a Barb sin más, sin ningún tipo de problemas, pero al mismo tiempo no puede encontrar a Will porque supuestamente sabe "esconderse" bien.
Otro detalle negativo a subrayar es el de Hopper, quien entra y sale de una "base secreta", impenetrable para el ciudadano promedio, ya que en ningún momento dan a entender que dicha instalación sea de simple acceso.

Otro punto ridículo es que asesinan a sangre fría a un cocinero que ayudó a Eleven pero, al mismo tiempo, al jefe de policía que entró a la base, se paseó por la misma y descubrió el cuerpo falso de Will, apenas lo drogan.
Otro punto absurdo en su narración es, por ejemplo, el hecho de que no expliquen cómo hace Will para encender las lucecitas de navidad desde el "otro mundo", simplemente no tiene sentido y no lo lo aclaran.

Otro claro error o "agujero de guion" es el hecho de que el monstruo se pasea entre su realidad y la nuestra dependiendo de lo que necesite el relato en ese preciso momento.
Y ese es un punto en contra ya que acá lo importante es mantener la coherencia, más allá de la fantasía y lo grotesco, en pos de no desviarnos de la lógica de las acciones de determinados personajes.

Otro ejemplo irregular, aunque menos grave, es el del personaje Lucas que se pelea y discute con sus amigos, separándose de ellos para después descubrir, gracias a unos binoculares, una "invasión" militarizada.
Otra situación inexplicable es la del monstruo y cómo no se dan a conocer los motivos por los cuales ataca y mata gente y, a veces, simplemente metido como excusa para limpiar el camino de enemigos.

En conclusión: una lástima la imposibilidad de resolver mejor el entramado de los sucesos que parecen estar aislados entre sí, como por ejemplo el tema de la "base secreta", que se auto-divide en escenas contradictorias.
O sea, abrir un agujero inter-dimensional del cual sale un monstruo y andar tranquilos buscando a Eleven en vez de ubicar al bicho y cerrar el portal, es cuando menos extraño...