No estoy en contra del cine de consumo ni de que J.J.Abrams se gane la vida dando a los espectadores zombies el "soma" que necesitan todos los fines de semana.... pero por Dios parece que el neoyorquino Jeffrey Jacob Abrams se nos ha venido para arriba y ahora igual hace series como churros que te destripa Star Trek o se mete a redecorar Star Wars.
Alguien debe pararlo.
Para mi desgracia la evolución del cine actual en cuanto a ciencia ficción y fantasía es una insufrible progresión de efectos especiales gratuitos que resultan cuando menos cargantes junto a una imparable disminución de coherencia y originalidad en los guiones.
Si yo amaba Star Trek no era porque me sirviera para pasar un buen rato, sino porque me ofrecía algo mas, no eran sólo imágenes sino también ideas, la aventura del ser humano que se adentra en lo desconocido.
Nada de eso queda en esta olvidable película de acción que podría haberse situado en el oeste americano cambiando naves por caballos. No es la Star Trek que conocí, ni se la parece. Es otra cosa, para amantes de la comida basura y los guiones trillados.
Hay que parar a J.J. Abrams antes de que sea tarde y se le ocurra hacer versiones de Casablanca o El padrino. ¡Socorro!