La primera de la trilogía del dólar, que poco después de los 30 años inició Sergio Leone el género filmando en España con el Joven Clint y Volonté. Si bien no es el mejor western de todos los tiempos, marcó un hito. Los personajes de Eastwood y Volonté no son correlativos en protagonismo, el personaje interpretado por Eastwood es el de un hombre apersonal, anodino, no tiene un nombre por el cual identificarlo, muy filosófico, muy sagaz y con un sesgo de justicia o que le gusta quedarse en el medio en una especie de arbitraje, y asi trascurre. Lo más flojo algunos aspectos del guión, pero hay escenas que realmente “son apocalípticas” y alguna “inesperada” también en cuanto al instinto del hombre de matar por diversión. No es el mejor western pero tiene muchas aristas filosófico artísticas. Musica del maestro Moricone, y la versatilidad de Volonté que de un condenado a muerte en Sacco y Vanzetti a estos roles de villano que interpreta en estas películas la hacen realmente superlativa.