Curiosa y metafórica película de Bergman aclamada por todas sus artes que narra la historia de un cruzado que se enfrenta a la muerte en una partida de ajedrez, una especie de prórroga que ésta le concede para limpiar su conciencia, prórroga que todos pedimos en situaciones así como si no hubieramos tenido tiempo durante toda nuestra vida para la búsqueda del yo interior y para sanear toda la vida y conseguir las respuestas que marquen el futuro en el más allá. El protagonista principal atraveserá una serie de dudas en su fe que irá resolviendo a medida que avanza la película desembocando en un final oscuro y bueno a la par.
Intrigante película, casi tétrica en un contexto más que apropiado donde la muerte es más que protagonista como si con la peste hubiera llegado el apocalipsis anunciado. Un clima por tanto apocalíptico e intrigante que Bergman logra transmitir.
No obstante, la película tambien tiene sus puntos flacos. Es solo durante la parte final de la película donde todo cobra un ritmo y una estructura más definida, la priemra parte de la película es más extraña aunque es de agradecer que la película vaya de menos a más y no al revés.