Sea como fuere hay dos puntos interesantes en la película de Haneke (en realidad hay muchos): en primer lugar el modo en que la familia responde a la violencia que recae sobre ella, desde los ladridos premonitorios del perro al desconcierto de Anna ante el extraño comportamiento de Peter durante su primer encuentro, pasando por la reacción brutal del duo ante el soplamocos que Georg le propina a Paul. De forma progresiva se va a poner de manifiesto la impotencia del matrimonio y su hijo ante los acontecimientos que se van sucediendo sobre ellos, la frustración y la rabia acumulada por la más absoluta indefensión ante dos sujetos que actuan en base a presupuestos completamente arbitrarios desde el punto de vista de la razón. Y aún a pesar de que un buen conocedor de la filmografía de Haneke sabe que la película no puede seguir el curso natural que se esperaría de cualquier otra uno espera que de un momento a otro los acontecimientos se desaten en sentido favorable para la familia. Esto es lo que la convierte en una genialidad, que a pesar de todo el final sea hasta cierto punto impredecible: ahí queda ese lapsus de la conciencia de Anna a punto de tomar una decisión decisiva donde se ve a sí misma, en un momento de desesperación, tomando la escopeta y llevando a cabo una descarga de odio a través de los cañones del arma contra Peter. No obstante no es más que una cruel concesión del subconsciente de Anna ante una situación desesperada y parte del juego de Haneke con el espectador, tal y como hiciera en "Caché", donde llevará esa idea al extremo.

Y finalmente nos queda la reflexión contenida en la conversación final entre Paul y Peter en torno a la teoría de los universos paralelos con la que Haneke juega constantemente en sus películas: la posibilidad de que lo que ocurre en uno ocurra exactamente al contrario en sucesivos universos paralelos, que a cada toma de decisiones en un sentido se de una toma de decisiones en otro; es decir, que a cada yo se de la existencia de otro en un universo paralelo bajo unas condiciones diferentes. Lo que Haneke pretende destacar son las múltiples facetas y potencialidades de la psique humana, el lado oscuro de la naturaleza de todo hombre que podría surgir ante ciertas coyunturas.