Últimamente se están produciendo una serie de filmes que requieren de la complicidad del espectador para que la trama funcione y este se cuestione los propios derroteros de la película, crear un enrevesado argumento con sorprendentes giros inesperados que dejen atónito al público. Veamos si "Sin Identidad" consigue este propósito.

Y es que cuando estamos visionando este thriller, no puede dejar de acordarse de uno de los pesos pesados en cuanto a tramas con "pérdidas de memoria" se refiere, la saga de "Bourne", con la que guarda bastante parecido, pero que por desgracia no llega a su nivel. La trama se desarrolla en la gélida ciudad de Berlín, comenzando de forma pausada en exceso, para virar poco a poco a la acción más rápida y brutal. Mediante el supuesto robo de la identidad del doctor Martin Harris, asistimos a una cinta en la que nada es lo que parece, pero en este caso los detalles no están bien resueltos, pues existen incongruencias y demasiados cabos sueltos, lo que produce una alarmante falta de verosimilitud.

Aunque hemos de decir que cuenta con algunas escenas espectaculares de acción, sobre todo en vehículos, y otras en las que se crea una gran tensión sobre el público, detalles de calidad pero que no se plasman durante todo el conjunto, y es una pena, porque muchas veces (demasiadas) la película arroja sobre el espectador una decepcionante sensación de "deja vu". Remarcar la intensa fotografía color azul y la escasa banda sonora ofrecida.

En cuanto al elenco de actores, muy conocidos, entre ellos uno de mis preferidos, Liam Neeson, que siempre realiza un trabajo solvente, y en este caso no lo es menos, quizás algo perdido como su personaje; acompañado de dos bellas actrices como son January Jones y Diane Kruger, realizando la segunda un estupendo papel como inmigrante ilegal, y el resto de secundarios, entre los que destaca sin duda el gran Bruno Ganz, lástima que no aparezca demasiado, pues durante los minutos que permanece en pantalla el filme gana bastantes enteros.

Demasiados cabos sueltos arroja "Sin Identidad" para ser considerada una gran película, es entretenida y se deja ver, pero algunas lagunas en el guión chirrían demasiado, y no aporta nada al los filmes cuyo eje central es la suplantación de personalidades. Para pasar el rato, se olvida con facilidad.