Ni siquiera yo me creía que los creadores de Shrek podrían meter tanto la pata, pero sí. Quitando unos pocos gags la mayor parte de Shrek Tercero es una secuela cuya única gracia es tenerle cierto cariño a los personajes. No tiene ningún valor como película independiente y la situación en el cine era bastante incómoda: los gags se suceden continuamente y la mayoría apenas se ríen.

Para empezar el inicio es realmente desastroso, y se puede decir que hasta que no aparece Merlín, sólo hay una escena que realmente merezca la pena (magnífico Pinocho), y eso no pasa hasta después de media hora durante la que crees no haber estado viendo nada.

Por suerte, Merlín le da un poco de vida y te hace sonreir e incluso reirte. Arturo en cambio es una simple excusa para que Shrek se libre del reinado más que un verdadero intento de parodiar la mitología artúrica (cosa que no hacen ya que parodian a Harry Potter al compararlo con un típico instituto pijo de película adolescente, y con poca gracia).

El encanto de Asno y Gato con botas en su mayor parte desaparece, junto con su protagonismo en la historia, con lo cual dos grandes personajes de las dos primeras se convierten en personajes de relleno. El tema de que las chicas son guerreras con las Princesas de Charlie es una parodia sin más de los Ángeles más propia de una Epic Movie (de sketches sueltos) que de Shrek. El golpe de estado de Encantador aunque sea una buena idea para mover la trama está bastante mal llevado (que no el personaje en sí de Encantador, que de cursi que es hace gracia "joooo").

¿Y qué me falta? Pues no sé, quizás pensar que la película está llena de secuencias morales sobre paternidad, la importancia del diálogo, que podemos cambiar nuestra forma de ser, nada sutiles y aun menos interesantes.

Sientes que estás viendo una sucesión de sketches con poca consistencia y con aun menos gracia independiente. Ves algún guiño claro a algún clásico del cine que te hace esbozar una sonrisa al reconocerlo. Te das cuenta de que los personajes añadidos sólo conserven el nombre y no se adaptan correctamente sus respectivos argumentos (que recordemos, son los que hacen interesantes a los personajes). Acabarás pensando que mezclar a Shrek con las leyendas artúricas era una fórmula que difícilmente podía fallar y aun así, lo consiguen. El resultado es una simple peliculilla a pesar de tener esa materia prima tan rica.

Shrek Tercero no parodia los cuentos ni las leyendas medievales, sino que usa personajes de cuento y leyenda para parodiar otras películas de forma sosa.