Guy Ritchie debutó como director de largometrajes con 'Lock & Stock' en 1998. Una buena película que marcaba las bases de su siguiente film: el que aquí nos ocupa. Luego vino la cuesta abajo del realizador que en mi opinión no ha levantado cabeza desde entonces.

'Snatch, cerdos y diamantes' se centra en mostrarnos un reparto coral lleno de criminales de poca monta, gángsters, promotores de boxeo y barriadas de gitanos.

Tenemos atracos, joyas robadas, combates amañados. Todo en un contexto muy similar a algunas de las películas de Tarantino.

Se trata de un film ácido, lleno de humor negro y grandes diálogos.
Recuerdo que cuando la vi por primera vez me pareció enorme. Hoy en día, y tras una segunda revisión, debo decir que la estética videoclipera me acaba cansando, probablemente por la sobreexplotación de este tipo de recursos en la actualidad.

No obstante, hay que reconocerle a Ritchie (igual que a Tarantino) ser los precursores de este tipo de cine en lo visual, dando paso (por desgracia) a un montón de seguidores con mucho menos talento y capacidad para enfrentarse a películas similares.

La nómina de actores participantes es magnífica, con nombres como Brad Pitt (¿quizás su mejor interpretación?), Benicio del Toro, Vinnie Jones, Jason Statham, Dennis Farina o Rade Šerbedžija. Todos ellos brillan a un gran nivel dotando a la obra de una capacidad cómica y humorística de primer orden. Las carcajadas con algunas situaciones están garantizadas.

En definitiva, de lo mejor que se puede encontrar dentro de este estilo.