"Daylight" es el intento de retomar ese cine con tanto encanto que hubo en los añorados años 70 llamado "de catástrofes", junto a otros títulos contemporáneos como "Dante´s Peak".

Dirigida con una acertada tensión narrativa y no menos oficio por Rob Cohen (que aunque tenga una filmografía irregular en ella podemos encontrar títulos estimables como "Dragon: The Bruce Lee Story" o "The Fast and The Furious"), el film no se preocupa en dificultar el desarrollo de la trama, dejando que imperen a su gusto los estupendos efectos especiales y el gran Sylvester "Sly" Stallone, aquí perfecto como héroe con pasado oscuro. Su carisma e interpretación nada tiene que envidiar a los Paul Newman, Charlton Heston o Steve Mcqueen que llenaban las salas con sus películas de catástofres.

También se agradece el plantel de secundarios, con agradables interpretaciones como Amy Brenneman (una muy buena actriz que se ha quedado en el olvido), Viggo Mortensen, Dan Hedaya o Danielle Harris (la niña protagonista de la cuarta y quinta parte de la saga Halloween que Rob Zombie rescató afortunadamente para su primer remake de Michael Myers).

Poco más que añadir, cine de evasión que cumple de sobra su propósito, con el encanto suficiente para convertirse en una de las cintas de acción más recordadas de los 90.