1)Primero, menuda mierda de cárceles que tienen en Chile si al primer terremoto (lugar donde hay terremotos) se escapan todos los presos y lían la de dios, y por cierto, menuda mierda de policía que gastan allí. Les enviamos unos cuantos que aquí nos sobran. 2)Segundo, si los presos se escapan lo que tendría más sentido es que robasen rápido lo que pudieran, y se alejasen de allí para que no les volvieran a atrapar, no se quedan como gilipollas esperando a que la policía (o el ejército) se organice de nuevo y vaya a por ellos.
3)No tiene sentido que unos presos vean lo que parece un cadáver, o un hombre herido y pierdan tanto tiempo interrogándole donde están las mujeres (joder, sí que tienen ganas de echar un polvo) y no le crean porque sí, por cierto, ¿qué sentido tiene que la chica en el último momento salga corriendo delante de ellos? ¿Es estúpida?
4)El preso disfrazado de bombero. Es curioso cómo el hábito hace al monje. En el momento que se quita la chaqueta de bombero y se muestra que es un preso se convierte en un auténtico psicópata pudiéndose haber mostrado mucho antes. ¿Por qué huía de los otros presos? ¿Eran de bandas diferentes?
5)El tsunami final. Un director chileno como él, lugar donde han sufrido terremotos, tiene que tener una ligera idea de como los tsunamis son. ¿Cómo se le ocurre poner un tsunami de 30 metros de altura? ¿Acaso ha caído un meteorito en el océano, como en deep impact? Porque si no, no lo entiendo. En definitiva. Sin ningún rigor, inmadura e innecesariamente cruel.