"El americano", de Anton Corbijn, nos trae a un George Clooney que se pasa una hora larga con cara de compungido y transmitiendo la sensación de que tiene algo que le incomoda dentro de los calzoncillos.

La película va despacio, se recrea en sí misma y se pone el disfraz de esas películas lentas pero con un argumento sólido. Pero si te paras a pensarlo bien, el argumento es muy poco sólido, y los 2 o 3 sicarios que aparecen son los asesinos más torpes que he visto en mucho tiempo.

Como curiosidad, la historia se construye en torno a 4 ó 5 personajes, no hay más: el americano, su jefe, el cura, la prostituta y la del rifle. Y más curioso todavía: hasta 2 de ellos parecen estar de relleno.

George Clooney nos muestra, a modo de documental rural, la vida en un aburrido pueblo de Italia. El problema es que el pueblo es eso, aburrido.

No está mal. Pero podría ser mejor.

Recomendada para: amantes de Italia, de la vida contemplativa rural y de las cosas lentas.
No recomendada para: los que estén esperando ver disparos, acción o algo parecido.