El amor tiene muchas formas. Una de ellas es la que se muestra en esta cinta de 2002 que cosechó un gran éxito de publico y crítica en su momento.

Secretaría cuenta una historia de amor, un amor atípico, pero amor al fin y al cabo, entre una mujer que acaba de salir de una institución mental con tendencia a autolesionarse, y un enigmático abogado con tendencia a la dominación.

Destacan la ambientación (ese bufete decorado como si fuera un prostíbulo de lujo) y las interpretaciones de los dos protagonistas. James Spader es un gran actor al que se defiende perfectamente en este tipo de roles, y Maggie Gyllenhaa, todo un talento.

Secretaria es una película que se disfruta todo lo que se puede disfrutar una historia como la que cuenta. Una película recomendable.